Solanera

Si tradicionalmente se ha dicho que la razón genera monstruos, aquí lo que ha conseguido es despiezar un cuerpo sistemáticamente. Si bien la obra Solarium era una pieza inmaterial donde utilizamos el espacio como elemento de la misma, aquí el trabajo es objetual.


El Rey alemán vivía alejado del mundo en su esfera de hierro y plomo rodeado de soldados mecánicos. La esfera era inaccesible. El Rey nunca sospechó que el peligro residía en la propia inaccesibilidad. Un día como otro cualquiera de su monótona vida vio a los soldados mecánicos sublevarse. El Rey no podía creer que aquello fuera posible, una lanzada en el pecho desvaneció todas sus dudas. Era la hora de morir, pensó el Rey, aunque aún no sabía el precio que tendría que pagar por hacerlo. Los soldados de metal se proponían cortarlo en trocitos, respetando su vida hasta el último corte.


Texto y obra de Aurelio Vicente - Acrílico y emulsión fotográfica sobre lienzo. 1995